
Con conocimiento de causa, considero que la felicidad es una poderosa herramienta en la construcción de una sociedad sana, armónica y productiva.
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Soy un tipo común que lleva años sobreviviendo a punta de humor, trabajo y ganas; como persona, soy papá de tres hijos, esposo y alguien que aprendió —a las buenas y a las malas— que la vida siempre puede transformarse en algo que valga la pena.
Entendí que no hay momento perfecto, basta con querer dar un paso al frente y contar la historia: desde el corazón, con comedia, reflexión y verdad.
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Descubrí que quería crear un espacio que no fuera ni una charla motivacional, ni un montaje tradicional, sino un puente entre la tragedia y la risa, entre la caída y la posibilidad de levantarse. ELEMENTAL es ese puente.
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